Con
el Presupuesto de la Comunidad de Madrid para 2013, aprobado el 20
de diciembre de 2012, que implica, entre otras medidas, la privatización de la gestión sanitaria
de 6 de hospitales y 27 centros de salud, culmina un plan de privatización cuyos cimientos se remontan a hace más de tres años, con la
instauración de un Área Única en la Comunidad de Madrid.
Desde en un primer momento, AMYTS (en aquella etapa FEMYTS) advirtió de que el plan de Área Única alejaba los centros de decisión de los profesionales y de los ciudadanos y denunció que se trataba de un proyecto exclusivamente económico.
Desde en un primer momento, AMYTS (en aquella etapa FEMYTS) advirtió de que el plan de Área Única alejaba los centros de decisión de los profesionales y de los ciudadanos y denunció que se trataba de un proyecto exclusivamente económico.
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| Aguirre pasa el relevo de la privatización de la Sanidad a Ignacio González |
Escéptico
de los argumentos proporcionados por la Consejería, sobre la posibilidad que se
abría a los pacientes de elegir libremente a su médico, en tanto que esa
posibilidad ya existía en el marco de las once áreas sanitarias existentes, sin
embargo, FEMYTS sí vió y advirtió de los peligros y la manipulación que
encerraba esta reforma sanitaria: Al decirle al ciudadano que elija él, le
trasladaban la responsabilidad de soportar la lista de espera y le dirán que si
en un centro hay demora que escoja otro; alejaba los centros de decisión de los
profesionales y de los ciudadanos; imposibilitaría planificar recursos, habría
centros sobresaturados y otros vacíos. Además denunció que el interés de la
Consejería en este proyecto era exclusivamente económico, ya que permitía
incrementar el número de pacientes por consulta, y se incentivaba a los
profesionales sólo por tener muchos pacientes, recetar poco y dar pocas bajas.La
construcción de ocho nuevos hospitales durante la presidencia de Esperanza
Aguirre, también fue cuestionada por FEMYTS, al no ir acompañada de una
planificación rigurosa sobre el coste que suponía su puesta en marcha, ni sobre
los recursos humanos que esta puesta en marcha requeriría.Tres
años después de estas denuncias la
Comunidad de Madrid pone las cartas sobre la mesa, y presenta que su verdadero
objetivo del Área Única y la construcción de hospitales era sentar las bases
para facilitar la puesta en marcha de un plan de privatización de la Sanidad
madrileña, en la que tal y como se veía venir, prima el criterio
economicista frente al profesional.