viernes, 5 de abril de 2013

CON FIRMA. ¿Qué esta pasando en la Sanidad Madrileña?, por Javier López de la Morena

Dr. Javier López de la Morena

Resulta bastante inverosímil asumir la situación que estamos viviendo en la Sanidad madrileña. La administración autonómica, ante la disminución de las partidas presupuestarias impuestas desde el Gobierno (del mismo signo político), intenta ajustar sus “dineros” con una norma, mal llamada Plan de Sostenibilidad, que aplica drásticas rebajas en uno de los sectores más sensibles de la sociedad madrileña. Es difícil de entender que, con las medidas propuestas, se pueda mantener el mismo nivel de calidad que se venía dando hasta el inicio del demoledor Plan. 




Pero, a pesar de la gravedad de lo que se plantea, lo realmente disparatado del “Plan” es la clara apuesta por el cambio de modelo sanitario con la “externalización” (privatización sin reservas) de los 6 hospitales (“joyas de la corona” del partido gobernante como un buen caladero de votos) y 27 Centros de Salud, que irían a parar a empresas privadas cuyo objetivo principal es el negocio. Y aquí sí hay una gran diferencia que nuestras autoridades autonómicas pretenden ignorar: la sanidad pública tiene como único objetivo la prevención, la curación y los mejores cuidados a los ciudadanos, sin olvidar algo que garantiza la excelencia de estas premisas, y es la capacidad investigadora y la formación de los futuros profesionales, sin lo cual el futuro de la Sanidad Madrileña corre un serio peligro.

Por otra parte, admitiendo la perentoria necesidad de ahorrar en vista de la mala situación económica que atravesamos, cabría esperar recortes drásticos en su abultada, cara e ineficaz gestión administrativa, con eliminación de empresas públicas deficitarias, desaparición de los múltiples asesores en cada parcela de las administraciones, eliminación de gastos suntuarios y eventos que supondrán un aumento del gasto imposible de entender en la situación actual. En resumen, se trataría de mantener el Sistema Sanitario Público madrileño en el lugar que se ha conseguido poner en las últimas décadas, mientras que prácticamente todos los cambios que se pretenden introducir van a producir un enorme deterioro de la calidad de la asistencia en nuestra Comunidad.

Reducir el análisis de asunto tan complejo a una cuestión de fe, dados los escasos datos aportados por la Consejería de Sanidad (rebatidos analizando sus propios presupuestos, por Amyts y varias organizaciones más), nos retrotrae a tiempos superados. Se ha demostrado ampliamente que la propuesta privatizadora no es una cuestión de ahorro, sino más bien de ámbito ideológico, y así parece que lo asume el Gobierno de la CM. Pero si observamos las movilizaciones y presiones que se vienen ejerciendo desde todos los sectores de la sociedad madrileña, podríamos afirmar que la actuación de este Gobierno es un suicidio político y un enorme desastre para la sanidad de la Comunidad de Madrid. Porque nunca se había pronunciado con tanta contundencia la sociedad civil, y aquello que se hizo pensando en arrebatar votos al contrincante político, se percibirá como una de las mayores manipulaciones realizadas en nuestra joven, sufrida e inexperta democracia.

Todos coincidimos en la necesidad de reformar nuestro sistema sanitario, y estamos dispuestos a colaborar en su mejora, pero sin consenso no es posible. Produce cierta tristeza ver como un país capaz de hacer una modélica transición política, al cabo de unos pocos años se encuentre incapacitado para aunar esfuerzos y anteponer los intereses generales a los partidarios. ¿Acaso no queda nadie en los partidos políticos que piense generosamente en el bienestar de nuestra sociedad como acción política prioritaria? Esto sustituiría al pensamiento único del “ya sabemos lo que queréis, puesto que por eso nos habéis votado”.

Finalmente, pediría a los responsables políticos madrileños que rectifiquen, que piensen en el importante papel institucional que ostentan, y que recuerden que sus decisiones repercuten en las personas (por cierto, mucho más importantes que los mercados).

Fco. Javier López de la Morena