sábado, 26 de octubre de 2013

CON FIRMA.¿Quién desestabiliza el sistema sanitario? por Ana Giménez

Dra. Ana Giménez Vázquez.
Esta semana ha saltado a la prensa sanitaria la noticia de que los responsables de Ribera Salud demandan un “marco estable” para la sanidad madrileña, que dé seguridad y garantías a las empresas implicadas.
La pregunta que surge de forma inmediata es, lógicamente, ¿pero quién desestabiliza el marco sanitario?








En este caso, la empresa sanitaria Ribera Salud lo que quiere es seguridad “legal” dada la situación actual de paralización del proceso de privatización debida a todas las demandas legales surgidas en relación a múltiples irregularidades detectadas en el proceso de privatización, oficialmente denominado “externalización”: cambios en las condiciones de la licitación que no se acompañan de una ampliación del plazo; presentación por parte de alguna de las empresas de falsos números de CIF, posible falta de competencia real....De momento y en respuesta a la concesión de la paralización a los demandantes, el proceso se encuentra parado, pero la reciente actuación del presidente de la sala del TSJM nos hace temer un levantamiento de dicha suspensión.

Y, ¿quienes son por tanto los responsables de la situación actual? ¿los demandantes o los demandados?

Nosotros pensamos -como no podía ser de otra forma-, que son los demandados, porque están promoviendo una gran reforma sanitaria para la Comunidad de Madrid, sin consenso previo, sin respaldo profesional, sin argumentos... Y desde luego, los demandantes no son los responsables de las enormes irregularidades formales que finalmente han desembocado en la paralización cautelar del proceso.

Además la experiencia mundial en relación a los intentos de modificación de los sistemas sanitarios dice que cualquier proceso de cambio de un sistema que no tenga en cuenta toda su historia, está condenado al fracaso. Por lo tanto parece que al final va a ser inevitable no cambiar.

Cualquier reforma necesita para que sea posible su puesta en marcha, la concurrencia de varios factores, y son imprescindibles el TIEMPO, la EVALUACIÓN y si se quiere convencer, también la COMPARACIÓN. Pero en España, y citando a Manuel Peiró, no damos tiempo, nunca se evalúa y cuando el tiempo quita la razón a los promotores de los cambios, nunca pasa nada.

Si es necesario introducir cambios para conseguir aumentar la eficiencia y garantizar la sostenibilidad del sistema, habrá que hacerlo, pero no se puede soslayar la fase previa imprescindible de presentación de evidencias, ser capaz de argumentarlas y persuadir a los responsables de su ejecución de las bondades del cambio. Y de momento nada de eso se cumple: el modelo de concesiones administrativas propuesto para la comunidad de Madrid basado únicamente -en teoría- en criterios economicistas y de sostenibilidad no sólo no ha demostrado ser más barato, sino lo contrario (en Valencia ya han sufrido dos rescates), y en el Reino Unido además se ha evidenciado que ha generado peores resultados en salud e inclusos un aumento de la mortalidad de la población atendida por ese modelo.


Los profesionales sanitarios madrileños, responsables últimos de la asistencia sanitaria, han soportado durante décadas los salarios más bajos de Europa permitiendo con ello la sostenibilidad del sistema, y merecen como mínimo que se les aporten datos objetivos que justifiquen la nueva vuelta de tuerca que se les quiere imponer en sus condiciones laborales. Pero esos datos no existen.


Ana Giménez Vázquez

Presidenta del Sector de Atención Primaria de AMYTS