sábado, 29 de marzo de 2014

CONTRAPORTADA. "Reflexiones tras el fracaso privatizador", por Rubén Bejarano, portavoz de Sanidad de IU en la Asamblea de Madrid

Ruben Bejarano.

Concluyó el fallido proceso de privatización sanitaria que el Gobierno Regional pretendía llevar a cabo en nuestra Comunidad, intentando conceder la gestión de seis hospitales públicos a distintos grupos empresariales. Han sido muchos meses de movilización que han demostrado que los empleados públicos del sector sanitario fueron capaces de conectar con la ciudadanía madrileña para defender lo que era una de las mayores agresiones al derecho social más importante que tenemos todos y todas: la Sanidad Pública. 

Ha sido una gran victoria de la movilización social contra esta forma de gobernar que ha hecho que el Gobierno aparezca absolutamente solo y también desautorizado por los tribunales de justicia. Hay que advertir, sin embargo, que este proceso no ha terminado en sentido formal porque aun, sorprendentemente, no se ha producido el acto administrativo que legalmente ponga fin a este calvario que ha puesto en jaque la imagen no solo del ejecutivo, sino también del propio sistema sanitario público. En todo caso, el nuevo Consejero de Sanidad, Javier Rodríguez, en cada comparecencia nos recuerda que es un proceso “suspendido”, emitiendo un claro mensaje a la marea blanca con el objetivo de minorar el grado de movilización.

Una vez pasado este intento de privatización, donde el Gobierno Regional ha evidenciado un enorme fracaso, se impone el debate y reflexión sobre tres asuntos de importancia. En primer lugar, es curioso que desde la Consejería de Sanidad no hayan planteado rápidamente un plan alternativo a este proceso que estaba dentro del Plan de medidas para garantizar la sostenibilidad del sistema. Dicho plan se justificó bajo la imposibilidad para gestionar el sistema en ese momento y textualmente decían que “…Esto nos pone ante una encrucijada: recortar sin más todo lo que se pueda para bajar el gasto en la medida que bajan los ingresos o diseñar un plan de medidas efectivas que logren reducir el coste pero sin alterar los principios que sostienen el sistema. Nos inclinamos claramente por la segunda opción...”

Llama la atención que el Partido Popular siempre justifique recortes, privatizaciones y repagos apelando a una supuesta insostenibilidad del sistema por causa de un elevado gasta sanitario per cápita o la utilización del sistema sanitario gratuito. Un discurso perverso, ya que no hablan de los ingresos. De cómo financiar nuestra sanidad. No hablan del injusto y regresivo sistema fiscal que tenemos en Madrid que hace que los más tienen no paguen lo que les corresponde y sea insuficiente la financiación de un sistema de calidad.

En segundo lugar, es necesario y urgente diseñar, y presentar a los ciudadanos y ciudadanas, una alternativa en defensa de una asistencia sanitaria pública y viable. Una alternativa elaborada desde la comunidad sanitaria y desde las entidades sociales y políticas que la apoyaron.

Una propuesta que a nuestro entender tiene que ir bajo un paquete de medidas enmarcadas en tres ejes fundamentales:

  • Poner en marcha cauces de participación entre la administración y profesionales sanitarios públicos en la búsqueda de alternativas de gestión que extraigan del debate la privatización. 
  • Realizar una auditoria pública para conocer en detalle todo lo que se está transfiriendo a través de los convenios, conciertos y contratos que en términos generales demuestran que dista mucho de las cantidades que son previamente presupuestadas. Y que por supuesto pulverizan los argumentos de eficacia y eficiencia que son utilizados por el gobierno. 
  • Invertir el gasto en derivaciones a clínicas privadas para pruebas diagnosticas y operaciones quirúrgicas, en un plan de listas de espera financiado exclusivamente con recursos públicos. En Sanidad, la colaboración público-privada es sinónimo de privatización. 
Por último, es importante señalar, y recordar, a los usuarios de la sanidad pública que se ha parado un proceso, no la privatización. Madrid es una región con un alto grado de privatización en la gestión sanitaria fruto de una hoja de ruta de corte neoliberal, perfectamente diseñada por los diferentes gobiernos del PP desde hace 20 años. Es necesaria mantener la movilización contra esta forma de gobernar. Una movilización que siga defendiendo la Sanidad Pública como un derecho ciudadano y que a corto plazo sea la que genere un cambio político en la Comunidad de Madrid.

Rubén Bejarano,

portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario
 de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid