domingo, 13 de abril de 2014

CON FIRMA. "Oportunidades", por Emilio Nevado Losada

Dr. Emilio Nevado Losada
Tras leer los informes proporcionados por el Observatorio de resultados de la Consejería de Sanidad sobre Indicadores de calidad y Listas de espera quirúrgica se me ocurren varias reflexiones que me gustaría compartir.

La primera es que la creación y supervisión de estándares de calidad en la prestación sanitaria no puede ser menos que bienvenido. El tener unos parámetros objetivos y medibles, susceptibles de comparación y de ver su evolución en el tiempo es imprescindible en una Sanidad moderna. Se tiene que apreciar el trabajo de muchos profesionales que han hecho posible la publicación de estos primeros datos que nos ayudan a entender la Sanidad que tenemos.

Sin embargo lo primero que tengo que objetar es que el desarrollo de estas medidas se ha realizado sin implicar a los profesionales que prestan la atención. En la implementación de estándares es necesario que todos los que participan lleguen al acuerdo o al menos tengan la información sobre las medidas que se van a realizar de su atención o trabajo, incluso se debería dar la oportunidad de aportar su experiencia y conocimiento, haciendo mas claros y de mejor interpretación los resultados obtenidos y estableciendo las líneas de trabajo prioritarias en cada centro. Es necesario, para que los resultados sean fiables, que los profesionales tengan toda la información sobre el proceso de medición: qué se mide, cómo se mide y quién lo mide.

Desgraciadamente, en los últimos años he tenido la oportunidad de comprobar con lápiz y papel los números proporcionados por la Consejería y hemos quedado perplejos al ver cómo se variaban las cifras de una vez a otra y no cuadraban las sumas; por supuesto el cómo aparecían y desaparecían números nunca fue explicado de manera convincente. Algunas veces he tenido la impresión de que, partiendo del número que interesa, se realizan las cuentas hacia atrás para que todo cuadre. Se dice que la información es poder, y esta Consejería no parece de ningún modo transparente con los datos que posee.

Otra percepción es que, en realidad, los sistemas de codificación que tenemos en la actualidad dan cifras bastante alejadas de la exactitud requerida y son manifiestamente mejorables, desconozco si esto se sabe y si se tiene interés en arreglar. Es más, estoy convencido que los indicadores de calidad no se miden en igualdad de condiciones y que eso explica diferencias artificiales; por ejemplo analizando los datos del tiempo de espera quirúrgico se llega a la conclusión que el tiempo medido cuenta a partir de la consulta de preoperatorio de anestesia, y no es el tiempo real desde que es indicada la intervención por el especialista. Es inaudito que una medida tan importante no tenga una manera uniforme de medirse, y que cada centro pueda variar sus números desplazando el momento en que el anestesista atiende al paciente.

¿Con que intención se realiza este trabajo? ¿Es un intento real de mejora o es meramente propagandístico?

Como ejemplo que llama la atención tenemos que, revisando el “Informe de derivaciones y actividades en intervenciones quirúrgicas ...” y realizando simples sumas se llega al siguiente dato: las intervenciones realizadas en centros públicos disminuyen un 1,5% y las intervenciones en privados o concertados aumentan en un 13%. Sin embargo la consejería mantiene a modo de eslogan que las intervenciones en centros públicos son un 96% del total, intentando disimular las cifras anteriores, lo que induce a pensar que le importa la propaganda y no la realidad, que no es capaz de admitir sus prioridades y lineas de actuación y de cualquier manera lo intenta camuflar. Si su interés es desplazar actividad a la gestión privada, que sea valiente y lo defienda, pero que no manipule.

Ese es el peligro real de la información, las medias verdades y los arboles que no dejan ver el bosque.

A los profesionales que están detrás de estos primeros indicadores, gracias por su esfuerzo y trabajo. Espero que en el futuro impliquen a todos los trabajadores y sea una oportunidad de mejora, pero a la vez hay que estar vigilantes con el uso que se hace de los datos, si es para mejorar todos o para utilizarlos unos pocos.

Emilio Nevado Losada
Delegado de AMYTS en el Hospital del Sureste (Arganda del Rey)
Presidente de Comité de Empresa de dicho Hospital