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| Dr. Julián Ezquerra Gadea. |
Estamos ante un nuevo y cercano calendario de elecciones, y en esta ocasión son las autonómicas, municipales y un poco más allá las generales. Todos los partidos tradicionales han visto las “orejas al lobo” y la aparición de fuerzas políticas que amenazan su status.
No es de extrañar por tanto que aparezcan ideas de cambio, reformas internas, elecciones primarias en los partidos, sustitutos a los líderes ya caducados, grandes promesas de hacer lo que no han hecho, y en definitiva, un intento de ganarse al electorado.
Pero vamos a lo que me interesa. El Gobierno de la nación y su presidente al frente, anuncia reformas fiscales, bajada de impuestos, mejoría económica, activación de la economía, devolución de lo que nos quitó, etc. También el presidente de la Comunidad de Madrid anuncia una mejora económica: nuestra Comunidad está creciendo, es líder en empleo, en inversiones, y además anuncia que si la reforma fiscal del gobierno no beneficia a todos los madrileños, él hará lo necesario para que así sea. Incluso mantendrá desgravaciones que quita el Gobierno. Quiere que los madrileños dispongan de más recursos económicos en sus bolsillos.
Aparece un informe del BBVA que dice que Madrid crecerá en 2014 un 1.5% y en 2015 otro 2.4%. Cifras mágicas estas, que según los expertos en economía son las que permiten creación de empleo y mejora económica general.
Llegados a este punto, y como médico del sistema público de salud, pido para todos los profesionales del sector sanidad y, por extensión, para todos los empleados públicos, que de forma inmediata se establezca un calendario de devolución de lo que nos han quitado en estos años. Ya hemos aportado con creces a la recuperación económica. Hemos perdido entre el 25 y el 30% de salario, hemos perdido miles de empleos, hemos aumentado la jornada, hemos perdido días libres, pagas extra, etc. Por ello es hora de reconocer lo que hemos aportado y comenzar a recibir la justa recompensa. Y lo primero es el reconocimiento público hacia los profesionales que han soportado la tremenda carga de estos años. Sin nuestra colaboración, sin nuestra coparticipación en la solución de esta grave crisis que no hemos creado nosotros, ahora sería imposible que los políticos de turno se “pongan las medallas” que en realidad corresponden a los ciudadanos y los profesionales.
En concreto, los médicos queremos recuperar nuestra carrera, reconocérsela a los más de 2600 compañeros fijos que no la cobran de forma injusta, que se termine con las jubilaciones indiscriminadas, que se permita elegir la aplicación de la jornada, que comencemos a hablar de nuevas OPEs, de cerrar de forma adecuada a las necesidades la OPE de urgencia hospitalaria, que convocada hace 5 años, duerme en los cajones de la Consejería, convocar OPE de especialidades que fueron relegadas e incluso condenadas a desaparecer, tales como Electrofisiología y especialidades de laboratorio, de traslados para hospitales, que se nos abone la paga extra, que los cientos de profesionales de los nuevos hospitales puedan tener un convenio que los regule, etc. Son tantas cosas las que hemos perdido que sería demasiado extenso detallarlas en este pequeño artículo.
Creo que las merecemos, y esta deuda con los profesionales deben empezar a reconocerla y pagarla. No pedimos nada que no sea de justicia, incluso que no esté reconocido por leyes, acuerdos o pactos. Me da lo mismo quien gobierne, eso al fin y al cabo lo decidimos todos los ciudadanos con nuestro voto, y siempre asumiré su legitimidad, pero sea quien sea que al menos reconozca nuestra deuda y proceda de inmediato a su pago.
No sé si esto solo servirá para expresar mis ideas, pero al menos me hace sentirme bien, pues reclamar lo que creo que nos corresponde y merecemos es lo menos que puedo hacer para defender a unos profesionales que se entregan cada día, que hacen posible el mantenimiento de un sistema público de salud extraordinario y que ante todo sienten orgullo de su profesión y pertenencia al servicio público.
Termino con esta frase de Jean de la Bruyère (1645-1696), escritor francés: "Esencial a la justicia es hacerla sin diferirla. Hacerla esperar es injusticia".
Julián Ezquerra Gadea,
secretario general de AMYTS