domingo, 14 de septiembre de 2014

CON FIRMA. "Del orgullo de pertenencia a la organización", por Julián Ezquerra


Dr. Julián Ezquerra.

En estos últimos meses he iniciado una etapa de colaboración activa como autor casi semanal de la sección "Con firma" de nuestra e-revista de AMYTS, que posteriormente nutre de opinión la Revista Madrileña de Medicina. Auto citarse no esta bien, pero al fin y al cabo esta revista ha nacido fruto del esfuerzo y el empeño de muchos de nosotros, y creo obligado darle su merecido reconocimiento.

Orgullo de pertenencia es un título que quiero explicar. Desde hace 34 años tengo el honor y el orgullo de pertenecer como trabajador al Sistema Nacional de Salud, llámese INSALUD, SERMAS, o como quieran llamarlo. Me siento copartícipe de su desarrollo, su mejora continua, de su transformación en lo que actualmente es. Y lo soy en calidad de Médico de Familia, un grupo de profesionales no adecuadamente reconocidos por el sistema, aunque extraordinariamente valorados por nuestros pacientes.

En estos últimos 2 años, a raíz del feroz ataque al Sistema Sanitario que desencadenó el anterior Consejero de Sanidad, Sr. Lasquetty, y su afortunadamente ya paralizado Plan de Sostenibilidad, he tenido la ocasión de estar con muchos profesionales, legión diría yo, en el frente que puso en marcha la mayor revuelta sanitaria de estos últimos años. Solo la del año 1995 se puede parecer a esta. Hicimos una impresionante movilización de profesionales, pacientes, y en general de variopintas instituciones, y el único motivo para ello era que se quería desmantelar, privatizar, reformar unilateralmente el sistema, solo con la ideología como argumento, y contra la opinión de todos. Esto me hizo, si cabe, ser mas consciente el tremendo valor que tiene un Sistema Sanitario como el nuestro. Los políticos desgastan las palabras como loros, y por ello me fastidia repetirlo, aunque en mi boca me suenan mejor: Sistema Universal (ya no), gratuito (nunca lo ha sido, pues se paga con nuestros impuestos), con copagos establecidos y consensuados (ahora incrementados unilateralmente), y de una calidad incuestionable ( somos la envidia de países de nuestro entorno), sostenible y eficiente.

Después de estos ya largos años, he tenido recientemente la necesidad de utilizar el Sistema como paciente. Por una complicación urgente, tuve que ingresar y ser intervenido en el que es mi hospital de referencia, Puerta de Hierro, donde mi estancia, corta para lo que es habitual en estos casos, ha sido impecable. Todo el personal, el neurocirujano que intervino, el anestesista, el personal que me atiende en urgencias, el personal de enfermería, auxiliares, TIGAS (los admirados celadores de antaño, no olvidemos que este hospital ya sufrió un cambio con el traslado), y posteriormente la rehabilitadora y los fisioterapeutas de su servicio, han permitido que mi idea sobre el Sistema y la admiración por el mismo se vea reforzada. Solo puedo decir “Gracias” a todos.

Si es cierto que he visto algo que es un mal endémico en nuestro Sistema. Un electromiograma urgente/preferente era imposible hacerlo en el Hospital. La falta de médicos, su no sustitución, la constante poco consideración hacia esta especialidad, hace que las listas de espera sean inaceptables y bochornosas. Por ello, y en pleno estallido de la polémica actuación de los responsables del Hospital de Fuenlabrada, me ofrecen derivación directamente desde el propio servicio del Hospital a clínicas concertadas. Y una de ellas, precisamente la que mejor me viene es la ya famosa Hospital Los Madroños de Brunete. He de decir que se me dio la opción por el propio servicio, que me citaron ellos directamente, y que en ningún caso mis datos salieron del Hospital.

No puedo decir nada malo de la atención, y además, el neurofisiólogo que me atendió era un antiguo residente de Puerta de Hierro. Vamos, que estaba como en casa. Atención rápida, informe en el acto, y asunto terminado. No cuestionaré nunca la profesionalidad de un compañero, trabaje donde trabaje. Lo que me disgusta es que en nuestro sistema no podamos dar respuesta a las demandas en tiempo razonable, y que en algunos casos se deba exclusivamente a carencia de personal suficiente para satisfacer las necesidades.

Repito, por mi orgullo de pertenencia, por sentirme plenamente satisfecho de la atención, por seguir construyendo día a día el mejor Sistema Sanitario que conocemos, y porque se lo deben, reitero nuevamente desde esta tribuna que nos traten con dignidad, que nos reconozcan en lo que merecemos, y que la Comunidad de Madrid, con su Presidente al frente, restablezca los acuerdos de 2007 con todas sus bondades, asuma que ya si que somos todos iguales, fijos e interinos, y que de una vez por todas hagan interinos a todos los eventuales. Su trabajo y dedicación lo merecen.

Y como siempre, para terminar, una frase. Que cada cual la interprete como desee: "Lo que más irrita a los orgullosos es el orgullo de los demás"; William Cowper (poeta inglés, 1731-1800).

Julián Ezquérra Gadea, 
secretario general de AMYTS.