domingo, 2 de noviembre de 2014

EN PROFUNDIDAD. "Adecuación de los criterios diagnósticos de enfermedad por virus Ébola. A propósito de 5 casos de publicidad notoria", por Miguel Ángel García Pérez y Ana María Giménez Vázquez

Miguel Ángel García Pérez a,b,c, Ana María Giménez Vázquez a,b,d

a. Médico especialista en Medicina de Familia y Comunitaria.
b. Doctor en Medicina.
c. Responsable de Formación y Desarrollo Profesional, AMYTS
d. Presidenta del Sector de Atención Primaria, AMYTS

RESUMEN

INTRODUCCIÓN. La aparición de los primeros casos de infección por virus Ébola en países occidentales (España y EEUU) ha levantado serias críticas sobre la idoneidad de los protocolos utilizados para el diagnóstico de la enfermedad. El objetivo del trabajo es detectar los posibles fallos y precisar las mejoras que se puedan aplicar.

METODOLOGÍA. Descripción, mediante las noticias en prensa, del cuadro clínico inicial de los cinco casos diagnosticados en occidente; análisis de las características fundamentales de los protocolos de detección y manejo inicial de los casos sospechosos; resumen del cuadro clínico de la enfermedad de Ébola tal y como aparece en la literatura médica al uso.

RESULTADOS. Al menos cuatro de los cinco pacientes presentaron síntomas de inicio no recogidos en los protocolos de diagnóstico, lo que motivó en dos de ellos un retraso en el diagnóstico y aislamiento. Los protocolos vigentes en ese momento fijaban como elemento discriminativo la presencia de fiebre mayor de 38,6º, aspecto que ha sido modificado con posterioridad. La literatura clínica presenta la enfermedad por virus Ébola (EVE) como una enfermedad febril de comienzo brusco, a pesar de que la fiebre no aparece en al menos un 10% de los pacientes, y no lo hace a lo largo de toda la enfermedad; no se plantea explícitamente en la literatura consultada la posibilidad de cuadros de inicio menos sintomático, aún a pesar de la existencia de infecciones asintomáticas.

CONCLUSIÓN. Existen una serie de desajustes entre la EVE tal y como se ha presentado en los casos de estudio y la descripción de la misma en la literatura, y también entre ésta y los criterios usados para la definición y sospecha de EVE. Debería revisarse la descripción de la enfermedad, y ajustarse los protocolos a la misma.

PARA SEGUIR LEYENDO PINCHAR AQUÍ